jueves, 28 de abril de 2011

la luz interior. y demases

cada vez que alguien me pregunta: por que tenes la barba tan larga? recortatela, y otras pelotudeces al estilo
respondo: porque estoy buscando la luz espiritual.
todos dicen: dejate de joder, desde cuando tan profundo vos.
ahora, lo que nadie pregunta es: para que carajo necesitaria yo la barba si estoy en el camino del autoconocimiento y otras yerbas?



ven como siempre nos quedamos con las imagenes que nos van metiendo a fuerza de repeticiones. hay que volver a pensar. al menos, por 10 años.

lunes, 25 de abril de 2011

no es robar, es reciclar

como habran notado, ando un poco vago de ideas.
y hoy cuando lei a Perez Reverte, me parecio demasiado bueno como para encanutarmelo.
asi que les dejo el pequeño relato de quien considero uno de los mejores escritores que tuve la suerte de leer.

El desayuno del ajedrecista

Lo veo entrar en uno de los comedores del hotel de Montecarlo donde asisto al legendario torneo Amber Chess, que por una elevada suma de dinero enfrenta a los doce mejores jugadores de ajedrez del mundo. Es un individuo de aspecto tosco, desgarbado de maneras, vestido con chándal azul, que camina entre las jarras de zumo de naranja, las pilas de croissants, la fruta y las bandejas calientes con huevos, salchichas y tocino. Viene despeinado, sin afeitar, y lo observo con asombro porque tardo en reconocerlo. Se mueve con mucha torpeza, como si no terminase de despertar del todo, o como si, recién dejada la cama, sus miembros no acabaran de habituarse a los movimientos usuales. Hasta su forma de apoyar los pies en el suelo es peculiar: arrastra las zapatillas de deporte volviendo los pies hacia adentro, igual que quienes tienen algún defecto físico que les impide andar con soltura. A eso hay que añadir la expresión absorta del rostro: sus ojos azules bajo las cejas espesas parecen perdidos en la nada, vacíos de contenido, dándole un aire de extrema estupidez. Y todo ello, el aspecto rústico y vulgar, la expresión, la manera fatigada de moverse, lo hacen parecer fuera de lugar en el comedor del lujoso hotel monegasco; cual si un campesino de maneras burdas y chata inteligencia acabara de colarse, de manera inexplicable, entre los árabes vestidos de Hugo Boss y las rubias de acento eslavo, falda corta y piernas largas, que acompañan a hombres de negocios con camisa de seda, teléfono móvil y macizo Rolex de oro en la muñeca.

Lo sigo con la vista, interesado, mientras coge un huevo pasado por agua. Con éste en la mano, dudando como si no supiera exactamente qué hacer, acaba por dirigirse a una mesa donde aguarda una mujer joven y corpulenta que parece su esposa. Sentándose al lado, el hombre de la expresión estúpida emplea un tiempo increíblemente largo en estudiar el huevo como si pretendiera averiguar por dónde entrarle. Al fin, torpe y lento, lo golpea un poco en el borde de la mesa y le quita la cáscara a la mitad superior antes de llevárselo directamente a la boca y comerlo despacio, con la mirada perdida de antes. Cuando acaba, deja la cáscara vacía sobre la mesa y se la queda mirando largo rato, absorto, con la misma expresión de estupidez absoluta. De gañán fuera de lugar y de momento. Y apenas se mueve cuando la mujer, con el ademán solícito que tendría si atendiese a un impedido, se inclina hacia él y, con una servilleta, le limpia restos de yema de huevo que han quedado en los pelos del mentón sin afeitar.

Seis horas más tarde, sentado en una sala en la que reina un silencio absoluto, reverencial, me encuentro de nuevo a tres metros de ese mismo hombre. Ahora lo veo afeitado, bien peinado y limpio, vestido con un traje oscuro. Está de codos ante un tablero de ajedrez y ya no parece un campesino desaliñado y estúpido. Se llama Vasili Ivanchuk, es ucraniano, y también es el quinto mejor jugador del mundo en el ranking actual de grandes maestros. Hace dos días lo vi en esta misma sala jugar contra el noruego Magnus Carlsen, ayer lo vi enfrentado a Viswanathan Anand, actual número uno mundial, en una partida memorable, y hace cinco minutos, jugando con blancas contra el búlgaro Veselin Topalov, lo he visto sacrificar deliberadamente una torre, en el curso de un ataque audaz por el flanco de dama, preciso como un golpe de bisturí, que ha transformado la partida en un espectáculo de belleza perfecta. Y mientras sigo asombrado la progresión de su juego impecable, compruebo que la expresión absorta de los ojos azules de Vasili Ivanchuk es idéntica a la de esta mañana en el desayuno, mientras le quitaba laboriosamente la cáscara al huevo: alienada y vacía. Y así, mientras concluyo que nunca es posible estar seguro de lo que oculta la mirada estúpida, inteligente, bondadosa o malvada de un ser humano, recuerdo lo que el hombre al que tengo delante le dijo a mi amigo el periodista y gran maestro de ajedrez Leontxo García, cuando éste le preguntó, hace tiempo, si para él era concebible levantarse una mañana sin tener una partida que jugar. El ucraniano estuvo pensativo quince segundos, igual que si calculase un movimiento, y al fin respondió con un escueto «no».

Inmóvil en mi silla, entre el reducido público, sonrío sin apartar los ojos de Ivanchuk, que sigue inclinado sobre su tablero. Ahora sé que es perfectamente posible, a las ocho y media de la mañana, jugar una partida de ajedrez contra un huevo pasado por agua.

el link al resto de las patentes de corso:
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/593/el-desayuno-del-ajedrecista/

domingo, 3 de abril de 2011

2 de abril

29 años despues de la ultima gesta imbecil de la dictadura, hay gente que todavia piensa que reclamar nuestra Soberania en las Malvinas es perder el tiempo

no pienso hacer una diatriba larga, ya las hice años anteriores, solo pienso decir que me duele esa linea de pensamiento, 1200 pibes argentinos dejaron la vida ahi (mas unos 300 ingleses).

lo unico positivo, hoy, fue que a diferencia de muchos 2/4 pasados, este la pase bien gracias a mis compañeros de Aikido.

por ultimo, les recuerdo que las hostilidades en si comenzaron el 1/5. y que no alcanza un dia, al menos para mi. siempre llevo presente el sacrificio que hizo mucha gente.

un abrazo gigante para Hierba.

PD/ya se que es 3, pero recien llegue a casa, carajo!